El pasado uno de octubre fue el Día
de las Personas mayores, a las que dedicamos hoy nuestro programa.
No podemos hacerlo sin recordar a las
más de 30.000 vidas de mayores segadas por el coronavirus. Muchas , sin duda,
se podrían haber salvado si sus condiciones de vida fuesen más adecuadas y si
la atención a la llamada tercera edad no se hubiese convertido en uno de los
negocios más lucrativos actuales. Nuestro reconocimiento y solidaridad con
ellas, con sus cuidadores y cuidadoras y sus familias.
Pero hoy no vamos a hablar de dolor y
enfermedad. Nos negamos a hablar desde el victimismo, desde el drama.
No hay que pensar que todos las personas mayores son
iguales sino darse cuenta de la diversidad de la vejez.
Hablemos de la vejez sana y funcional, que es lo normal,
aunque no sea lo frecuente.
Hablemos de la Rebelión de las viejas, parafraseando a
Gabriela Cerruti.
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