La guerra de propaganda contra el movimiento feminista ha comenzado. Las
trincheras digitales disparan munición de grueso calibre y el camino hacia la igualdad
se ha llenado de francotiradores a la caza de derechos consolidados y hay quien
opina que nosotras somos las culpables.
Los haters que inspiran el odio, los likers,que no dicen nada pero señalan que les gusta el discurso machista, los negacionistas de la violencia contra la mujer, los machirulos, aparentemente “graciosos” con sus memes, los manesplaning que nos
explican lo que tenemos que hacer , se han rearmado frente la 4ª ola del fºeminismo
que tuvo su auge con la huelga del 18 con las nuevas herramientas digitales contra
las feministas. Pero no pasarán. Afortunadamente se han hecho muchos estudios.