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viernes, 28 de octubre de 2022
LAS SOMOS TODAS, programa 340 de 28 de noviembre de 2022
jueves, 27 de octubre de 2022
TALLER DE LECTURA OTUBRE DE 2022
MUJERES CON HISTORIA, Doña Lola: Dolores Márquez Martín, Matrona
Cuando aún en el hospital ecijano no existía servicio de maternidad, las matronas asistían a miles de mujeres en el nacimiento de sus criaturas, en domicilios particulares.
Una de las más conocidas fue la conocida popularmente como Doña Lola, muy querida y apreciada por la población ecijana.
Dolores, o Doña Lola, estudió la carrera de matrona en la universidad de Málaga, finalizando la misma el el 10 de noviembre de 1944, cuando sólo tenía 19 años, siendo la matrona más joven de la historia de nuestra ciudad. El alcalde y el juez de nuestra localidad le concedieron un permiso especial para que ejerciera la profesión antes de la edad permitida, que por entonces era de 21 años.
Al principio, y debido a su juventud, era acompañada por su madre para ir a algún domicilio a ayudar a dar a luz, y en ocasiones , a pie, por los municipales. Otras veces se tuvo que desplazar en burro, bicicleta o, incluso en carro.
Cuando los partos se complicaban, y la vida de las madres corría peligro, estas eran asistidas en la parte antigua del Hospital de San Sebastián, dónde, además de la matrona , estaba presente algún ginecólogo.
Hubo una época, entre los años 1976 y 1977, en que los nacimientos en Écija eran nulos, al tener que dejar de funcionar la sección de maternidad del hospital de Écija por enfermedad del ginecólogo titular Don Manuel Miranda, pariendo las mujeres en Osuna, Sevilla o Córdoba, por lo que el juez autorizaba a Doña Lola a certificar dos nacimientos al mes, para que existieran algunos nacimientos registrados en Écija.
Dolores Márquez Martín, se casó el día 12 de diciembre de 1947 , y tuvo dos hijos y dos hijas.
Ejerció su profesión durante 47 años, hasta que, por enfermedad, se vio obligada dejarla a los 65 años y no a los 70, como ella hubiera querido, pues era una mujer amante de su trabajo, de gran tenacidad y entusiasmo e inagotable energía.
Biografía tomada de la publicación “Ecijanas como protagonistas”, de Manuel Olmedo Díaz.
domingo, 23 de octubre de 2022
LAS SOMOS TODAS, programa 339 de 21 de octubre de 2022
En esta ocasión hablaremos de una auténtica pandemia que afecta a las personas mayores y no tan mayores: el Alzheimer.
Para ello contamos con la colaboración de una neuropsicóloga ecijana: Isabel M. Martín Monzón.
Gracias por escucharnos
miércoles, 19 de octubre de 2022
MUJERES CON HISTORIA, Valle Sánchez Pérez
Traemos hoy aquí una pequeña semblanza de una persona muy cercana, M.ª Del Valle Sánchez
Pérez, mi madre, que estuvo al servicio de su pueblo durante más de cuarenta años.
Matrona de profesión, nacida en Écija una madrugada del día 13 de mayo de 1913 en la C/ Hornos,
casada con D. Juan Antonio Torres Ruiz.
Ayudó dedicando su vida y entrega asistiendo decisivamente en el nacimiento de niños ecijanos y
de la comarca e incluso yendo en su trabajo más allá de lo profesional, pues acogió en su casa en
alguna ocasión a bebés de algunas madres con dificultades por enfermedades o problemas en el
parto hasta que estas se recuperaron y pudieron hacerse cargo de ellos.
En sus comienzos, mi madre estuvo trabajando de aparadora, trabajo que consistía en confeccionar
piezas para zapatos, todo ello antes de estudiar para comadrona. Luego realizó sus estudios en
Sevilla y fue su primer destino el pueblo de Los Palacios y Villafranca durante una temporada,
posteriormente prestó sus servicios en la Puebla de Cazalla, consiguiendo finalmente su plaza en
Écija, en la que desempeñó toda su vida profesional como matrona de asistencia pública
domiliciaria.
En aquella época, el desempeño de esta profesión consistía, como he comentado antes en la
asistencia domiciliaria a la parturienta, a veces en condiciones durísimas. He visto a mi madre con
barro hasta las rodillas en muchas ocasiones.
Personalmente reivindico su memoria, como es de justicia, para que en Écija siempre tengamos
presente lo que fueron y realizaron en esta profesión.
Asimismo, quiero agradecer a Doña Conchi Fernández de la peña flamenca femenina y a Teresa
León que se hayan acordado de las matronas de Écija.
Emulando a Alfonso Oliveros, les quiero decir a todos los ecijanos “ Háganme el favor de ser
felices”.
miércoles, 5 de octubre de 2022
MUJERES CON HISTORIA, María del Valle Martos Aguilar
Mari Valle Martos Aguilar, manijera. (1906-1965)
Mari Valle Martos Aguilar nació en el año 1906, en una familia humilde, trabajadores del campo, en la calle Picadero nº 1, el 13 de marzo.
Su padre, Manuel Martos Diaz y su madre, Dolores Aguilar, tuvieron cuatro hijos: dos varones y dos hembras.
Ella era la más pequeña, y cuando tenía cuatro años se quedaron huérfanos de madre, por lo que se quedaron a vivir con el padre y alguna tía, hermana de su padre.
Desde muy temprana edad aprendió a faenar en el campo pues se marchaban al rancho para la cogida de la aceituna.
Ya mayorcita,cuando no había trabajo en el campo, trabajaba de sirvienta en casa de algún “señorito”.
Por aquel entonces vivían en la calle Aguayo, en la cual vivían varias familias, y allí conoció al que fue su esposo, Juan Palma Velasco, al que apodaban Palmilla.A ella la conocían, por eso, como Valle la Palmilla.
Se casaron cuando ella tenía 20 o 21 años y tuvo cinco hijos.
En el año1936 les tocó vivir la guerra, por lo que estuvieron algún tiempo sin faena en el campo.
A él se lo llevaron a La Turquilla y, en el cementerio, estuvo haciendo fosas sin saber si alguna iba a ser para él.
Ella luchó para que lo dejaran libre, ya que no había hecho nada, ni sabía nada de política, pues no sabía leer ni escribir.
Cuando lo dejaron libre enfermó y, al poco tiempo murió.
Ella se quedó viuda con treinta y pocos años.
Siguió trabajando en el campo, en las huertas. Una de ellas era de Currindín y la huerta Blanca, cerca del cementerio.Cuando no, trabajaba pintando techos de vigas y lavando en una pila, para criar a sus hijos ella sola.
Como la conocían y sabían que era trabajadora, un hombre, que le llamaban el Caminero, que tenía una casa donde hoy es la Cuesta Blanca, le propuso que buscara gente para segar, en la plaza, donde iban los trabajadores. Allí los contrataba, tanto a hombres como a mujeres y formaba las cuadrillas que necesitaba.Se iban andando al campo y alli trabajaban de sol a sol.Ella la primera.
Fue manijera desde los años cuarenta hasta los sesenta que enfermó.pero aún enferma seguía trabajando en su cargo , hasta que uno de sus hijos, un día la cogió en brazos y le dijo:Tú ya no trabajas más.
Ellos aprendieron en un tejar a hacer ladrillos.
Por entonces vivían en una calle a la espalda de la calle Herrera, donde hoy está el parque de Caballería.
Allí murió Mari Valle, en agosto de 1965.
Todavía hoy hay personas que la conocieron y dicen que fue una mujer muy trabajadora y, sobre todo, muy buena persona.