Valle Ortiz Remesal, nació en Écija el 16 de febrero de 1.937, en el seno de una humilde familia trabajadora. Hija de Vicente Ortíz Rojo y Valle Remesal Rodríguez. Era la menor de tres hermanos: Manuel, Francisco y Valle.
Su padre, Vicente, era trabajador del campo y su madre, Valle, costurera.
El golpe de estado de 1936 contra la República marcó la vida de Valle. Vicente Ortiz, su padre, tuvo que huir de Écija para salvar la vida. Ya en la zona leal se incorporó al Ejército Popular de la República y murió en la batalla de Brunete en julio de 1.937.Valle no conoció a su padre.
Valle Ortiz creció en la calle Zamoranos en una casa de vecinos. Su madre, viuda con tres hijos pequeños, tuvo que salir adelante en las durísimas condiciones de la posguerra, especialmente para las familias de los “vencidos”. Desde pequeña participó en el trabajo de costura de su madre. Fue a alguna “miga” o clases particulares pero no conoció una escuela como la conocemos hoy.
Se casó “muy enamorada” ( como ella contaba) el 1 de marzo de 1958, a los 21 años, con Rafael Mije, trabajador del campo. Tuvieron ocho hijos: Conchi, José, Francisco, Vicente, José Luis, Valle, María Jesús y Charo. La muerte de José ( a los tres días) y sobre todo la de María Jesús ( con casi ocho años, enferma desde los cinco) supusieron un gran dolor en su vida.
Durante años su vida fue la crianza de sus hijos, lavar la ropa a mano, preparar comidas, colegio... y aún trabajó como lavandera, blanqueadora, limpiando. Siempre incansable y optimista.
Disfrutó de sus hijos e hijas, de sus 4 nietos y 6 nietas, así como de 4 bisnietos.
Junto a sus hermanos, durante años, trató de conocer la suerte que había corrido su padre en la Guerra Civil pudiendo conseguir saber dónde y cuando murió, pero no recuperar sus restos.
La muerte, por enfermedad, de su marido en 1.992, con 59 años fue un nuevo golpe.
Con más de 55 años volvió a la escuela con mucho entusiasmo. La Escuela de Adultos, lo que aprendió y compartió con otras mujeres eran para ella un motivo de orgullo.
Vivió junto a su marido e hijos los avatares y luchas de los trabajadores del campo y de la industria, como la huelga de INSOL o la constitución y desarrollo de la Cooperativa CEMA. Participó en la vida de su barrio, Nueva Andalucía o Pisos Amarillos, en el Hogar del Pensionista, la Asociación de Mujeres
“Hierbabuena”, en IU y en el PCE. De espíritu solidario colaboró con sus hijos en la acogida en Écija de niños y niñas saharauis.
En octubre de 2.020, tras una cruel enfermedad, perdió a su hijo Francisco. De nuevo, un gran golpe.
Falleció en Écija, el 11 de enero de 2.024 a los 86 años.
Fue una mujer cariñosa,dedicada a la familia, implicada en la vida de la clase trabajadora y el pueblo. Siempre optimista ,con ganas de vivir que disfrutó de su vejez. Podemos decir que era la abuela, no solo de sus nietos y bisnietos sino de mucha gente, por eso se la conocía como “Abuela Valle”.